La metodología Design Sprint se desarrolló en Google. Sus objetivos, sin embargo, son aplicables más allá del campo del diseño: enseña a cómo prototipar y validar ideas con usuarios finales de una manera rápida, permite ver un producto terminado y las reacciones de los usuarios antes de asumir compromisos costosos, pero también ayuda a mejorar la práctica del liderazgo en una organización o la forma de llevar a cabo una reunión, facilita el rediseño de marcas y puede aplicarse al desarrollo profesional de uno mismo. En definitiva, se trata de una metodología que ayuda a solucionar problemas, aportando diferentes perspectivas y soluciones (y ya sabemos que nunca hay una única solución para un mismo problema).
Conoce sobre nuestros cursos In-House
Cursos In-House